Al empezar su aventura de ser un trabajador por cuenta propia, una de las cosas que debe tener claro es qué es la razón social de un autónomo y cómo va a influir en su negocio.
La razón social es la denominación que tiene toda empresa y que la identifica del resto de las compañías. La razón social es útil para identificar a la empresa de manera formal y también es útil en términos administrativos y jurídicos. Sin embargo, cuando se trata de un trabajador autónomo, muchos desconocen si pueden tener también o no una razón social.
¿Qué es la razón social para un autónomo?
Para un autónomo, la razón social es su nombre y apellidos. Para una empresa es diferente.
En una empresa, la razón social es el nombre jurídico con el que se inscribe en el registro mercantil. Y ha de cumplir unos requisitos de distinción y exclusividad para no confundirse con la de otras.
Con frecuencia, se confunde la razón social con el nombre comercial.
Las empresas deben tener un nombre legal acompañado de un número identificativo, que es el CIF. La razón social es el nombre que se le da a la empresa en su constitución, el nombre oficial. La razón social se va a utilizar sobre todo a nivel administrativo y jurídico, de manera más formal.
Diferencias entre nombre comercial y razón social
Muchas veces usar la razón social de un autónomo no resulta lo más atractivo de cara a vender una marca. Por esa razón, es posible usar otro nombre para hacer referencia a la empresa: el nombre comercial. Puedes verlo con este ejemplo:
Nombre comercial: BBVA.
Razón social: Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A.
Entonces, ¿Cuál es la razón social de un autónomo?
Para un autónomo, la razón social es su nombre y apellidos.
La razón social es esencial para las facturas. Esto es así porque, según el reglamento de facturación, en la factura debe figurar la razón social (o el nombre y los apellidos, cuando es un autónomo). Para que su factura como autónomo sea válida debe incluir su nombre y apellidos.
El nombre comercial, en cambio, no tiene ninguna validez en una factura. Puede aparecer, eso sí, pero siempre y cuando no sustituya la razón social. Y aunque no hay una norma que aclare dónde debe aparecer, es recomendable incluirla en la parte superior de la factura, junto al domicilio fiscal y el NIF.
Factura de autónomo: ¿qué datos deben incluirse?
Una factura de autónomo es un documento que contiene los detalles de una transacción entre un autónomo y un cliente. En España, debe incluir los siguientes datos:
• Nombre y dirección del autónomo.
• Nombre y dirección del cliente.
• Número de identificación fiscal del autónomo.
• Número de identificación fiscal del cliente.
• Descripción detallada de los bienes o servicios prestados.
• Precio de los bienes o servicios prestados.
• Fecha de la factura.
• Fecha de vencimiento de la factura.
Cambio de razón social
La ley permite que una empresa cambie la razón social siempre y cuando esté justificado. Por ejemplo, cuando el negocio evoluciona o se transforma puede necesitar un cambio de razón social.
El proceso de cambiar la razón social de una empresa es el siguiente:
• Debe solicitar en el registro mercantil la certificación negativa de denominación, que le permitirá verificar la disponibilidad del nuevo nombre.
• A continuación, deberá incluir el cambio en los estatutos y pasar directamente a incluir el nuevo nombre en el registro mercantil de la localidad.
• Una vez registrada la modificación, debe comunicárselo a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria y acompañarlo de una copia de la escritura.